Durante años, la asesoría de imagen estuvo asociada a cánones rígidos, reglas inflexibles y una búsqueda constante de encajar en un molde que muchas veces nos dejaba afuera. Pero hoy, desde Incanto, celebramos que la moda y la imagen evolucionaron. Las nuevas teorías de asesoría de imagen no buscan transformar a nadie, sino revelar lo mejor de cada persona desde la aceptación, el disfrute y el amor propio.
Una de las bases más actuales y transformadoras en esta disciplina es el enfoque inclusivo y corporalmente positivo, que propone abandonar la idea de “corregir defectos” y en su lugar potenciar lo que ya somos. Este cambio de paradigma no solo es ético y necesario, sino que también es liberador: no hay cuerpos incorrectos, solo miradas distorsionadas por años de presión estética.
Hoy, los expertos en asesoría de imagen trabajan con herramientas como la colorimetría emocional, que no solo identifica los tonos que más te favorecen según tu piel, ojos y cabello, sino que también considera el efecto anímico y energético de los colores. Porque vestirte con lo que te ilumina y conecta con tu energía no solo mejora cómo te ven, sino cómo te sentís y te movés en el mundo.
Además, la teoría del estilo auténtico nos enseña a dejar de copiar modas y empezar a vestirnos para contar quiénes somos. No se trata de esconder, disimular o aparentar, sino de expresar, resaltar y disfrutar. El foco está en combinar formas, texturas y prendas con conciencia, para lograr armonía sin renunciar a la comodidad ni a tu identidad.
En Incanto creemos profundamente que cuando te vestís desde el disfrute y no desde la exigencia, algo mágico sucede: tu imagen se vuelve coherente con tu esencia. Y eso te empodera, te eleva y te hace brillar. Porque el estilo no se trata de medidas, sino de actitud.
Aceptar tu cuerpo y conocerte es el primer paso para vestirte con amor y seguridad. Y cuando eso ocurre, no hay prenda que no te quede bien. Porque la belleza real no se impone: se revela.